Hace 20 días que me implantaron un DAI debido a una insuficiencia cardiaca de 20 años de
evolución, y ante la aparición de diferentes síntomas en los últimos 6 meses: cansancio, mareos, dolor estómago, dificultad de concentración, etc. Se puede decir que con este aparato en mi cuerpo ya formo parte de los denominados ciborg, un individuo compuesto entre biología
y cibernética para mejorar las capacidades de una parte orgánica del cuerpo mediante
las tecnologías. El futuro de muchos humanos, lol. En mi caso me han colocado
un dispositivo (DAI tricameral) debajo de la clavícula izquierda, cuya función
principal es la de resincronizar el movimiento
del corazón debido a una deficiencia en la motilidad del ventrículo izquierdo. Además detecta posibles arritmias y paro cardiaco. Para aquellos que
tengan que afrontar este trance diré que la intervención quirúrgica duró más de
tres horas y estuve consciente durante el proceso. A pesar de la anestesia
local tuve algunas molestias durante las punciones en la vena subclavia para
colocar los electrodos en el corazón, así como en la apertura de lo que se
llama el “bolsillo”, una apertura donde se separa el musculo de la piel para
colocar el dispositivo, y también lumbalgia por la inmovilización postural.
Modelo implantado Boston Scientific INOGEN X4 CRT-D
No obstante pude mantenerme tranquilo durante la
intervención a pesar que algunos comentarios en el quirófano del equipo médico no
favorecieron esa situación. Como por ejemplo la discusión entre dos médicos para decidir
quien realizaba la intervención, o el comentario de que el médico que lo realizó
era la primera vez que lo hacía como “operador principal”, o las instrucciones
que uno de los médicos daba al “operador” debido a que no sabía cómo introducir
el electrodo en el ventrículo izquierdo….. meterlo con 11 vueltas y un máximo
de 19. Me parece que todo eso se lo puede evitar el paciente que está en la
camilla de quirófano. Después supe que quien lo realizó lo que llaman un “Residente
1”, así lo firmo en la alta médica, un estudiante de primer año de especialidad.
Aunque el Jefe de Servicio, que entró en el quirófano pasados más de 1 hora, y
que no estuvo en el quirófano más de 10 m, indicó que se había realizado una
“magnífica ejecución”, y “magnífica colocación”. No sé si lo dijo para animar
al “operador” o a mí, lol. No obstante durante la intervención pude mantener
una conversación cordial con el cirujano incluso murmurar durante unos instantes
una canción.
La cuestión es que el dispositivo está funcionando
adecuadamente, los electrodos están en su sitio enviando estímulos constantes
al ventrículo izquierdo con nula sensación física, la herida ha cerrado a la
perfección, y la adaptación del mecanismo a mi organismo está siendo más rápida
de lo esperado. Puedo mover el brazo sin dificultad y dormir en cualquier
posición, sin notar apenas los 75 gramos que pesa el DAI. Por lo tanto el
“operador novel” hizo un gran trabajo. A pesar de ello, consciente de que todo
es muy reciente, mantengo las precauciones sobre el movimiento, la carga de
peso, la conducción y cualquier actividad de riesgo.
Hasta aquí el evento en sí, ahora viendo el estado de
mi mente durante el proceso puedo decir que estoy satisfecho de cómo he vivido
las diferentes situaciones. Los médicos me notificaron hace aproximadamente 4
meses que la opción del implante era la adecuada, y viendo mis síntomas y el
deterioro normal del corazón después de 20 años con insuficiencia cardiaca
debido a la quimioterapia que se me aplicó hace 35 años, entendí que cualquier
otra alternativa dentro de la medicina no sería suficiente. Teniendo en cuenta
que siempre, desde jovencito, he seguido
diferentes técnicas, como la homeopatía, acupuntura, biomagnetismo,
bioenergética, medicina natural, macrobiótica, etc. No quiero decir que las aplicara
todas a la vez, lol, sino que a lo largo de los años he visto que estás
técnicas sí producían una mejora del estado general de mi organismo proporcionándome
mayor vitalidad, pero entiendo que llegan hasta donde llegan. Quiero decir, que
por ejemplo pueden mejorar el estado energético/vital del organismo, pueden
eliminar mucha toxicidad, pueden mejorar algunas funciones orgánicas, pero mi
experiencia indica que no pueden mejorar algo tan específico como la motilidad
del miocardio, el movimiento involuntario del ventrículo izquierdo, cuando este
ha perdido elasticidad debido a la toxicidad de la adriamicina por tratamiento de quimioterapia.
Ya sé que hay remisiones espontaneas que se han
producido en diferentes enfermedades y “curaciones milagrosas/inexplicables
para la medicina”, y que además la mente puede incidir en el organismo….., pero
todos sabemos que hay muchas variables que no controlamos/desconocemos en
cuanto al funcionamiento del cuerpo y la mente. Y también algunas técnicas de
visualización y meditación practiqué durante años con diversos propósitos. Lo
que si he realizado es procurar a mi organismo una adecuada alimentación, el
soporte vitamínico y las desintoxicaciones adecuadas para mantener mi cuerpo en
las mejores condiciones. Así como “ocuparme” de aquellos pensamientos,
emociones y sentimientos que existen en mi mente, para no añadir más carga energética,
ni toxicidad a mi cuerpo. Muchos conocemos aquella frase: no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre;
sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre……Pero lo que
sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.
(Mat. 11:15-18). Y no lo digo por
su sentido religioso, sino por su sentido común, que podemos comprobar cuando
alguien utiliza las palabras para abusar de otro.
Yendo un poco más a fondo en la psicosomática,
o mejor desde la psiconeuroinmunología o desde la perspectiva biopsicosocial,
es decir entre la relación de la mente/cuerpo/entorno, lo que encuentro es que “uno es en la enfermedad lo que decide
convertirse”, es decir el bienestar personal no depende solo de estar
enfermo sino de cómo uno afronta las diferentes circunstancias de la vida. También
la OMS lo ve de esta manera en su definición de salud: un estado de bienestar físico,
mental y social y no meramente ausencia de una enfermedad o achaque. Por lo tanto encontrar el bienestar también en la insuficiencia física es
un reto del que cada uno debe hacerse responsable. Claro está que ello necesita
de un reaprendizaje al cambiar las fuerzas físicas que uno dispone, y eso
significa encontrar los principios de vida por los cuales uno quiere dirigirse.
20 días después del implante del DAI
Hola ! gracias por compartir tu estado y experiencia en tu curpo y en todo la unidad . No solo son remisiones expontaneas sino tambien la manera de alimentarse y la manera de pensar, sentir y hacer ya que esto es bien importante para cualquier bienestar de cualquier persona . !ENHORABUENA !
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